Para: [email protected]

Asunto: Mexico lindo

De: [email protected]

Fecha: 2 de Noviebre de 2019

Queridos tíos:

Ya hace tres semanas que estoy aquí en México. ¡No me lo puedo creer! Como os prometí os voy a escribir todas las semanas. Estoy muy bien, de verdad. La familia con la que vivo es muy simpática y cocinan muy bien. La comida mexicana es buenísima, muy diferente a la que se come en Españ, y sobre todo muy variada. Ahora sí, muy picante. No termino de acostumbrarme.

Ayer, como sabéis, fue la celebración del Día de los Muertos. Yo ya sabía lo que era, pero vivirlo aquí es algo que no se puede explicar con palabras, aunque lo voy a intentar. 

Primero la familia y yo nos pasamos una semana entera comprando y cocinando todo tipo de dulces y platos. Después, llenamos la casa de flores y decoraciones con cartulina de colores. Muchas cosas las compramos y otras las hicimos nosotros mismos.¡Estaba la casa tan alegre y tan bonita! En esta cultura todo es muy distinto a  lo que nosotros conectamos con la muerte. Ellos piensan que los muertos viven en un sitio especial y que no se desaparecen si se sigue pensando en ellos. ¿Habéis visto la película de Coco? Tenéis que verla, porque entonces entenderéis mejor lo que estoy diciendo. Después de decorar la casa, todos juntos construimos el altar. en el salón de la casa. Pusieron las fotos de los abuelos que ya están muertos y de una tía y un primo. También colocaron velas, flores y mucha comida. El día anterior fuimos al cementerio porque querían limpiar la tumba y adornarla con flores. 

Es todo tan diferente. Yo estoy leyendo ahora, tía, algunos cuentos del mexicano Fernando del Paso. Es tan raro todo el concepto de la muerte o al menos, como decía antes, tan diferente al nuestro en España.

En fin, que ya empiezan mis clases. Se me acabaron las vacaciones. Ya os contaré cómo es la universidad y si hago amigos nuevos. Espero que vengáis a verme para Navidad. La familia dice que hay sitio para todos. 

Muchos besos y cuidaros mucho. Dad recuerdos a vuestros amigos de mi parte,

Victoria