Convivir con las lenguas

Teresa Piquer

En una escuela internacional hay muchas nacionalidades y se supone que unos nos enriquecemos con los otros. Sin embargo, muchas veces se crean grupos cerrados que excluyen a otras nacionalidades. Yo entiendo que hay varias razones para esta conducta e intentaré en mi artículo expresar mis ideas a favor y en contra.

En primer lugar la lengua materna, es decir la primera lengua que has aprendido, sobre todo si lo has hecho dentro de su cultura, puede ser con la que más te identifiques, por lo que forma parte de tu identidad. No obstante, cuando hablas con otras personas de otras nacionalidades y las conoces mejor empiezas a entender su cultura, se rompen barreras y se entiende mejor a la persona.

En segundo lugar, la mentalidad internacional es una de las bases del bachillerato Internacional. Solo cuando tienes la mente abierta puedes aceptar costumbres y formas de pensar diferentes.

Además, si existen los grupos de alumnos donde solo se habla la lengua que ellos conocen, dejan afuera a otras personas. Es una pena porque se podrían hacer nuevos amigos.

Es verdad que en una escuela internacional el idioma común es el inglés y los alumnos deberían tener la oportunidad de practicarlo dentro y fuera de las aulas, pero cuando estás siempre con las mismas personas y no dejas que nadie entre en tu grupo, pierdes la oportunidad que te da una escuela internacional de conocer otras culturas.

En conclusión, aunque sí que entiendo las razones que existen para que personas de distintas nacionalidades se junten y hablen su lengua, creo que es una pena perder la oportunidad que tenemos de crear una mentalidad internacional comunicándonos los unos con los otros, aprendiendo a entendernos mejor.